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Método KIFUSION reconecta con tu ser,  tu sabiduría interior transformando tus creencias y emociones.
 

El método KiFusion, es un método que nos permite hacer desbloqueos neuro-emocionales y transformaciones a nivele subconsciente, este método está basado en principios de Kinesiología Holística, Coaching, epigenetica, y en procesos de mecánica cuántica.

Los Sellos Solares MAYAS y los 26 Puntos Energéticos


Kin 33 Caminante del Cielo Cósmico Azul, El profeta




Nos llega hermosa información que ya antes veníamos cavilando...


Recordando conexiones...


En el libro Factor Maya, se nos habló de la relación entre los 26 pares de PAGs (Portales de Activación Galáctica) y partes del cuerpo, usados por la técnica de sanación japonesa: Jin Shin Jiutsu, derivacióin hecha del Jin Shin Do... Quienes hemos estudiado el Jin Shin Do recordamos 30 pares de puntos energéticos también llamados Cierres Energéticos, usados en forma bilateral para armonizar Mente+Cuerpo+Emociones a través de la imposición de la energía a través de las manos en dichos pares de puntos...


En el Jin Shin Jiutsu se simplifica el Jin Shin Do a 26 pares de puntos, que gracias a la causalidad desde el Telar M;aya, los 52 PAGs, ordenados en 26 pares y 13 cuartetos mágicos, podemos encontrar la relación entre PAGs, puntos en el cuerpo físico-etérico y los 210 sellos solares planetarios, 20 aminoácidos del ADN Solar...


Si seguimos y encontramos la relación entre los 13 tonos y la cercanía de los puntos, también encontraremos los Tonos Galácticos relacionados con dichos puntos...


Seguimos bebiendo de la Sagrada Fuente dejada por la Divinidad en tan hermosa Matriz Radial: El Tzolkin... Todo es Número, Sios es Número, Dios está en Todo...


Aho Metakuyel'Oyasyn


KawaakK

AG 119




Los sellos



Los puntos de energía en el cuerpo humano


El universo consta de energía.

Es energía impersonal, procediendo de una fuente primordial, que los Mayas llaman Hunab Ku.

Todo vibra y está relacionado con una Totalidad más grande.

Por lo general el movimiento transcurre de una manera bien ordenada.

Los electrones giran alrededor de un núcleo, la tierra y la luna dan vuelta alrededor del sol, y las estrellas y los planetas están organizados de manera dinámica en el cosmos.

El cuerpo humano es también un ejemplo de tal sistema de energía milagrosa que es influenciado por fuerzas más grandes.


A través del tiempo las fuerzas impersonales nos influencian, y tienen un efecto personal. Por ejemplo, el Tzolkin describe estas influencias como un ciclo de combinaciones de 20 sellos solares con 13 tonos.


Jin Shin Jyutsu describe 26 puntos de energía en el cuerpo. Se encuentran tanto en el lado derecho del cuerpo como en el lado izquierdo.

Armonizamos la energía de la vida cuando dirigimos nuestra atención hacia estos puntos.

Joos describe en su libro “Jugando con la Fuerza de la Vida" (LibrosenRed, 2007) su experiencia al abrir estos puntos. Ella confirma que la naturaleza de la energía en diferentes lugares del cuerpo coincide con las diferentes cualidades de la energía creativa de los sellos solares del Tzolkin. Además resulta que encontramos el lado negativo del sello cuando un punto de energía está bloqueado.


El punto 1, por ejemplo, se encuentra en el lado interior de las rodillas.

Imix, Dragón rojo, el principio creador, coincide con él.

Confiamos cuando el punto está abierto.

Cuando el punto de energía está bloqueado tendemos hacia inflexibilidad y el miedo a ser rechazados.


El punto 2, en el lado superior del hueso iliaco, está asociado con Ik, Viento blanco, Inspiración.

Nos sentimos apartados de la energía etérea cuando el punto de energía está bloqueado. En tal caso nos inclinamos hacia la indecisión.


En el lado superior/interior de los omoplatos podemos encontrar punto 3, Akbal, Noche azul.

Podemos sentir allí la importancia de vivir nuestra unicidad, la propia encarnación.

Y podemos sentirnos perdidos si en este lugar la energía está bloqueada, si no confiamos nuestra voz interna.


Podemos encontrar el punto 4 en el lado inferior del cráneo, el lugar donde se efectúa la coordinación entre cuerpo y espíritu.

Kan, Semilla amarilla, es un puente entre la materia y lo invisible, y representa la energía creativa que da forma al esbozo espiritual y la manifestación física. Esta coordinación se efectúa de una manera milagrosamente ordenada.

Experimentamos una separación entre cuerpo y espíritu cuando el punto de energía está bloqueado.


En el lado interior del tobillo, en la cavidad suave debajo de él, está el punto 5, Chicchan, Serpiente roja.

Este punto de energía es importante para la fuerza de la vida, los instintos, la intimidad.

Nos sentimos menos vitales y tendemos a fijarnos en una vida de apariencia cuando el punto está cerrado.


Punto 6 se encuentra en la cavidad del pié, y está relacionado con Cimi, Enlazador de mundos blanco.

Cuando el punto está abierto podemos experimentar equilibrio continuo entre la vida y la muerte, entre formación y destrucción.

Cuando no estamos a la altura de los cambios, pues nos resultan demasiado dolorosos, cerramos el punto. Entonces tendemos a representar el papel de víctimas en nuestra vida.


Debajo del dedo gordo del pie encontramos punto 7, Manik, Mano azul.

A través de este punto de energía podemos sentir la conexión entre nuestra personalidad y el flujo del ser universal.

Experimentamos un conflicto entre nuestros deseos personales y la conexión con el entorno cuando hemos retirado nuestra energía, nuestra atención, de este punto.


Punto 8, Lamat, Estrella amarilla, se encuentra en el lado exterior de la rodilla.

Experimentamos la conexión y la armonía con las octavas más elevadas de la vida cuando el punto está abierto.

Tendemos a estar en desacuerdo y en confusión cuando el punto está cerrado. En tal caso nos falta un sentido de rumbo.


Encontramos el punto 9, Muluc, Luna roja, en el lado inferior/interior del omoplato.

Estamos conectados con el Yo inconsciente a través de este punto.

Tendemos a proyectar emociones fuertes a otros cuando el punto está cerrado. Eso nos impulsa a ser dominantes o inseguros.


En el centro del omoplato, en el lado de la columna vertebral, podemos encontrar el punto de energía 10, Oc, Perro blanco.

La cualidad de este punto es la aceptación profunda de nosotros mismos y los demás. Ternura.

Es posible que entremos en un mundo ilusorio cuando el punto está cerrado.

Por ejemplo, cuando imaginamos lo que otros pueden pensar de nosotros.

El miedo al futuro también pertenece al bloqueo de este punto.


En el triángulo entre hombro, cuello y la columna vertebral se encuentra punto 11, Chuen, Mono azul.

Cuando el punto de energía está abierto podemos experimentar nuestro carácter juguetón, la inocencia y la creatividad.

A menudo el punto está cerrado y tendemos a llevar un peso demasiado grande en los hombros, o vivimos en un patrón que constantemente nos recuerda que debemos hacer las cosas bien, o nos esforzamos por ser competitivos en detrimento de la alegría de vivir.

El perfeccionismo excesivo tiene su sede allí cuando el punto está bloqueado.


A mitad del cuello está el punto 12, Eb, Humano amarillo.

Somos capaces de percibir por completo, más allá de los patrones impuestos, cuando el punto está abierto.

Cuando el punto está cerrado nos inclinamos a razonar de manera cerebral, y dirigimos nuestra atención a las deficiencias de la vida.


A 10 centímetros por debajo de las clavículas está punto 13, Ben, Caminante del cielo rojo.

Podemos experimentar allí que el corazón es el refugio de donde mana la fuente del Amor.

Cuando el punto está bloqueado, el miedo transforma este refugio en una cárcel donde el Amor no se puede expresar libremente.


En el lado inferior de la caja torácica podemos encontrar el punto 14, Ix, Mago blanco.

Cuando logramos vivir según el concepto “Hágase Tu Voluntad", colaboramos con la apertura del punto.

Eliminamos lo que nos impide vivir según las intenciones de nuestro yo más profundo por aceptar nuestra sombra y la de los demás.

Por último descubrimos que no hay diferencia entre la voluntad del yo pequeño y la Voluntad Universal, y comenzamos a vivir por completo en el Aquí y Ahora.

Las dudas forman el bloqueo del punto.


Encontramos el punto 15, Men, Águila azul, en la ingle.

Nos hallamos conectados con nuestras necesidades y la propia visión cuando el punto de energía está abierto. En tal caso estamos en contacto con nosotros mismos.

Cuando el punto está bloqueado nos dividimos en dos sensaciones contradictorias: por un lado tendemos a dar demasiado de nosotros, y por otro lado nos sentimos desconformes con lo que hacemos y deseamos huir de esa situación.


En el lado exterior del tobillo, en la cavidad suave entre el tobillo y el talón, está punto 16, Cib, Guerrero amarillo.

Somos capaces de actuar de manera inspirada cuando el punto está abierto.

Cuando el punto está cerrado nos dejamos influenciar por la radiación negativa en el entorno y por patrones antiguos creados por fuerzas del pasado.


En el lado exterior de la muñeca podemos encontrar el punto 17, Caban, Tierra roja.

Recibimos mucha información intuitiva cuando el punto está abierto. En tal caso somos capaces de ocuparnos de los problemas de una manera creativa.

Cuando el punto está cerrado perdemos nuestra orientación al preocuparnos demasiado por la reacción del otro, o por mantenernos ocupados con el futuro o con el pasado.


En la palma de la mano, en la articulación del pulgar, podemos encontrar punto 18, Etznab, Espejo blanco.

Cuando el punto está abierto somos conscientes del hecho que podemos encontrar la sabiduría en el silencio. Cada vez que recordamos el hecho de que somos co-creadores, volvemos a liberarnos de las ilusiones.

Tener dudas acerca del rumbo correcto, es síntoma de que este punto se está bloqueando.

En tal caso queremos que la vida sea distinta de lo que Es.


Podemos encontrar el punto 19, Cauac, Tormenta azul, en el pliegue del codo.

Cuando el punto está abierto somos capaces de percibir la Energía que precede a nuestra existencia en la tierra.

Cuando el punto está cerrado tendemos a fijarnos a razonamientos antiguos y a detener nuestro desarrollo espiritual.


En la frente, encima de las cejas, podemos encontrar el punto 20, Ahau, Sol amarillo.

Somos capaces de vivir la energía ilimitada dentro de los límites de la dualidad cuando el punto está abierto. En tal caso somos conscientes del hecho que servir, y transmitir lo que recibimos, es nuestro destino.

En cambio, nos inclinamos a esforzarnos de manera excesiva y a juzgar cuando el punto está cerrado.


Encontramos los sellos 1 a 6 una vez más en el cuerpo, en los puntos 21 a 26.


Encontramos el punto 21, Imix, Dragon rojo, justo debajo de los pómulos.

Es una zona donde hace falta un proceso de renovarnos continuamente.

Cuando el punto está cerrado tendemos a vivir en patrones fijos, y pensar que nuestras emociones son la realidad.


Encontramos el punto 22, Ik, Viento blanco, justo debajo de las clavículas.

Podemos sentir en esta zona que “respiramos" la energía sutil.

Cuando nos hemos retirado del punto perdimos el contacto con la energía de la vida, sentimos miedo al pensar que nuestra vida debería ser distinta de lo que Es, y esto nos hace perder los ánimos.


Encontramos el punto 23, Akbal, Noche azul, en el centro de la espalda, debajo de las costillas inferiores.

Podemos experimentar en esta zona la conexión entre nuestra existencia física y la Energía que somos.

Cuando el punto está abierto nos sentimos capaces de confiar en nuestro propio funcionamiento.

Y al revés, el punto puede abrirse cuando comenzamos a confiar más en nosotros mismos.

Cuando el punto está cerrado nos molestan miedos indefinidos y un sentimiento de susto. Nos inclinamos a separarnos en polos opuestos y notamos físicamente el impulso de huir.


En el lado superior del pie encontramos en punto 24, Kan, Semilla amarilla.

Cuando el punto está abierto podemos sentir la conexión con nuestras raíces.

La energía creativa que da forma al esbozo espiritual y a la manifestación física, arraiga tanto en dirección a la tierra como hacia la luz. En esta zona también podemos sentir que somos un eslabón entre generaciones.

Cuando hemos retirado nuestra energía de este punto, vivimos el miedo a lo que podría pasar.


El punto 25, Chicchan, Serpiente roja, está en el lado inferior del hueso iliaco.

Esta zona está conectada con todos los niveles de nuestro ser. Experimentamos fuego, instinto, fuerza de la vida, misterio cuando el punto está abierto.

Una actitud de rebelión y resistencia caracterizan el bloqueo de esta zona.


Encontramos el punto 26, Cimi, Enlazador de mundos blanco, en la espalda, en el borde exterior de los omóplatos, debajo de los sobacos.

Cuando el punto está abierto vivimos en estado de compasión con otras personas, sentimos reverencia por toda vida, y vivimos el flujo natural de nuestra vida.

Cuando el punto está cerrado quedamos atrapados en nuestros pensamientos recurrentes, como reacción a los acontecimientos que se producen en nuestra vida.


Es especial descubrir que el ser humano constituye una parte de la Totalidad.

Es el hombre que, a través de la consciencia, da significados.






Puedes encontrar la imagen completa de Mira aquí:



Y con los sellos del Tzolkin:




Los sellos del Tzolkin, representados en el cuerpo.

Imix - Dragón rojo

El principio creador

Ik - Viento blanco

Inspiración primordial, comunicación

Akbal - Noche azul

Encarnación

Kan - Semilla amarilla

Poder ordenador del crecimiento

Es un puente entre la materia y lo que es invisible para os ojos

Chicchan - Serpiente roja

Fuerza de la vida, instintos

Cimi - Enlazador de mundos blanco

Equilibrio de vida y muerte

Manik - Mano azul

Puente entre la personalidad y lo espiritual

Lamat - Estrella amarilla

Comprensión intuitiva de la vida superior, arte

Muluc - Luna roja

Elemento purificador del espíritu

Oc - Perro blanco

Amor incondicional, soltar

Chuen - Mono azul

La creatividad

Eb - Humano amarillo

Trae la consciencia divina a nuestra propia consciencia

Ben - Caminante del cielo rojo

Canal cielo-tierra

Ix - Mago blanco

Mago del tiempo y el no-tiempo

Men - Aguila azul

Mente planetaria

Cib - Guerrero amarillo

Contacto con la mente galáctica

Caban - Tierra roja

Sincronía

Etznab - Espejo blanco

El salon de espejos, donde los objetos, las imágenes reales o virtuales se confunden.

Espada de sabiduría y purificación.

Cauac - Tormenta azul

Nube y ser del trueno

Ahau - Sol amarillo

Iluminación, el fuego universal, la esencia de todo

Imix - Dragón rojo

El principio creador

Ik - Viento blanco

Inspiración primordial

Akbal - Noche azul

Encarnación

Kan - Semilla amarilla

Poder ordenador del crecimiento

Es un puente entre la materia y lo que es invisible para os ojos

Chicchan - Serpiente roja

Fuerza de la vida, instintos

Cimi - Enlazador de mundos blanco

Equilibrio de vida y muerte

Durante la investigación escribí un libro que se llama “Jugando con la fuerza de la Vida�. En este libro di mis propios nombres a los puntos:

El primer movimiento

La paz de no saber

Armonía

La ventana

El ser íntimo

El consentimiento

Conexión

El campo de las posibilidades

Ser independiente

El tierno inicio

Libertad de movimiento

Más allá de los patrones

El coraje del Amor

La Voluntad de la Fuerza que me guía

La puerta hacia bienestar

El fundamento

Intuición

Consciencia y consciencia del cuerpo

En el mundo, pero no del mundo

Ser natural

Renovarse

Confiarse

La paz de la existencia

Colocarse y acercarse

Origen Sagrado

El humano pleno

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Los sellos y los chakras


Dentro de nuestro cuerpo hay una relación entre los puntos de energía, los sellos y los chakras.

La interdependencia existe tanto en el plano energético como en los planos físico, emocional, mental y espiritual.

Podemos encontrar los chakras en el eje vertical del cuerpo.

Los puntos de energía están distribuidos, de manera simétrica, en ambos lados de él.


A ambos lados del primer chakra, en el lado inferior del hueso iliaco, encontramos el punto de energía 25.

Este punto, Chicchan, Serpiente rojo, tiene que ver con la vitalidad, la fuerza de la vida, los instintos.

Cuando observamos imágenes de los chakras, a veces demuestran dos espirales que se originan en el primer chakra. A ellos también los llamamos serpientes.

Nuestro Origen Sagrado está allí.

El flujo de energía puede aumentar en el primer chakra cuando aprendemos, estando sentados con la espalda erguida, al conectar el lugar del punto de energía 25 con la silla. Así establecemos nuestra conexión con la tierra.


El segundo chakra, justo arriba del pubis, es el lugar donde se cruzan el espiral izquierdo y el espiral derecho. Este chakra tiene que ver con lo “jugoso" de la vida, la creatividad, la fertilidad, la sensualidad, los contrastes.

El punto de energía 15, Men, Águila azul, que podemos encontrar en la ingle, y el punto 2, Ik, Viento blanco, en el lado superior del hueso iliaco en la espalda, están conectados con este chakra. Cuando la respiración está libre, los puntos 15 y 2 conmueven meciéndose.

La sabiduría de Ik en el punto 2 nos puede ayudar a trascender la dualidad y aún disfrutar de ella. En este lugar llegamos, por decirlo así, “respirar" la energía etérea que nos puede recordar la bondad fundamental de la existencia.

El contacto con el punto 15 nos ayuda principalmente a quedarnos “cerca de nosotros mismos".

Así aprendemos a estar en relación con otras personas sin dar excesivamente de nosotros. Así la inclinación a huir del lugar donde estamos puede disminuir y dar sitio al disfrutar de estar en este momento y en este lugar.


El tercer chakra está en el centro del cuerpo. Es el lugar donde podemos experimentar la fuerza de nuestra personalidad única.

Allí podemos aprender a discernir qué es lo mejor para nosotros, independientemente de las expectativas que tenemos a causa de nuestra educación o del entorno social.

Podemos vernos metidos en sentimientos de juicio, irritación, enfado, todo tipo de batallas que pertenecen a las sombras, cuando el chakra está desequilibrado.

Por estas actitudes negativas nuestro bienestar se vuelve dependiente del entorno.

En tal caso tendemos a separar nuestro actuar en el mundo, de la fuerza interior.

La tarea de este chakra es: ¿Cómo podemos relacionarnos sin perder el contacto con nuestro poder interno?

Para cumplir esto hace falta primero que, antes de entrar en contacto con el entorno, sintamos una conexión con nuestro interior.

Akbal, noche Azul, en el punto 23, en el centro de la espalda, debajo de las costillas, significa la energía de nuestra encarnación, nuestra unicidad. Al abrir el punto somos alimentados por nuestra unicidad, nuestra esencia. Desde allí podemos aprender a estar en el mundo de manera independiente, sin perder el contacto con nosotros mismos, ni con el entorno.

El punto 14, Ix, Mago blanco, está en la parte delantera del cuerpo, en el lado inferior de las costillas. Podemos adaptar aquí la voluntad de nuestro yo más profundo a la Voluntad Universal. Así nos sintonizamos con nuestra esencia y podemos aprender a soltar el deseo de que la vida sea distinta de lo que Es.

El punto de energía 9, Muluc, Luna roja, se encuentra en la espalda, en el lado inferior/interior de los omóplatos. Es un almacén donde guardamos mucha información inconsciente. Abrir el punto nos da acceso a una zona donde puede crecer nuestra confianza en nosotros mismos. Por ello podemos sentirnos más capaces a “Ser independiente".

También el punto 19, Cauac, Tormenta azul, ubicado en el codo, está en relación con el tercer chakra. Es el punto de energía para la transformación. Por abrirnos para la energía de este punto podemos aprender a sentir que somos “en el mundo, pero no del mundo".

También alrededor del ombligo podemos experimentar que somos tanto nuestra personalidad única como la energía que precede a nuestra existencia. El ombligo es el lugar donde hicimos la primera conexión con nuestro entorno.

A través de este punto estamos conectados con nuestro Origen y simultáneamente en el mundo.


El cuarto chakra está en el centro del pecho. Podemos descubrir allí que la fuente del amor se encuentra en nosotros mismos como un manantial vital y guiador.

La vulnerabilidad del niño herido que está dentro de nosotros puede ser transformada aquí en una actitud de respeto y en la madurez de un amor adulto.

El punto 13, Ben, Caminante del cielo rojo está ubicado diez centímetros por debajo de las clavículas, a ambos lados del esternón.

Abriendo este punto encontramos el coraje para ir en la dirección que el amor nos señala. A veces un cambio de nuestra actitud es suficiente, en otros momentos hace falta que tomemos una decisión más drástica.

A la misma altura en la espalda encontramos punto 10, Ben, Luna roja.

Abrir este punto nos trae la capacidad de soltar el pasado, para que el amor incondicional pueda ser parte de nuestra vida.

También Cimi, Enlazador de mundos blanco, punto 26, ubicado en el lado exterior de los omóplatos nos puede ayudar a vivir en compasión con toda la vida cuando el punto está abierto.


El quinto chakra está a la altura de la garganta. A través de la energía de este centro podemos manifestar y comunicar.

Encontramos el punto de energía 22, Ik, Viento blanco, a ambos lados de este chakra.

Podemos aprender a confiarnos en el proceso de la vida por abrirnos para la energía del punto.

Podemos “respirar" la energía etérea allí y experimentar que estamos conectados con la fuerza de la vida.

Repetir las palabras: “Sí, quiero, sí, puedo" puede ayudarnos a mejorar la conexión con esta zona.

Así podemos cooperar en dar forma a la vitalidad hasta una edad muy avanzada.

Cuando el punto está cerrado hemos perdido los ánimos, nos hemos deprimido.

El punto 11, Chuen, Mono azul, está en la espalda, a la misma altura. Podemos encontrar allí la energía juguetona del niño creativo e inocente que vive dentro de nosotros. Al abrir del punto podemos soltar carga inútil.

Justo debajo del punto 11, encontramos el punto de energía 3, Akbal, Noche azul, la energía que tiene que ver con nuestra unicidad, la encarnación.

A mitad del cuello está punto 12, Eb, Humano amarillo. El flujo de energía se mueve, desde este punto, en forma descendente en la frontera de nuestro cuerpo.

Este punto se encuentra en un punto de transición entre nuestro ser individual y la fuerza universal. Cuando el punto está abierto, nuestra consciencia es un puente entre ambos también.


El sexto chakra está justo arriba de los cejas. Este centro tiene que ver con el tercer ojo y con la sabiduría de la Visión.

El punto de energía 20, Ahau, Sol amarillo, está en la frente, a ambos lados.

Confiarnos a una Fuerza que es más grande que nosotros es para mí la esencia de este punto. Podemos experimentar que cooperamos con un poder divino cuando somos conscientes del hecho que trasmitimos lo que recibimos.

También el punto 21, Imix, Dragón rojo, en el lado inferior de los pómulos, tiene que ver con el sexto chakra. Lo que se forma en cada momento puede renovarse cada vez que nos entregamos a la paz del eterno Ahora.

También el punto de energía 4, Kan, Semilla amarilla, en el lado inferior del cráneo, tiene relación con la visión y con el orden que existe entre el espíritu y nuestra existencia física.


No puedo encontrar puntos de energía para el séptimo chakra. La energía desciende a través de este centro y se divide en el cuerpo de manera muy ordenada.

Por medio de este centro estamos conectados con la Fuerza más elevada.


Los puntos de energía 17 y 18 en las manos, 1 y 8 en las rodillas, y 5, 16, 6, 7 y 24 en los pies no han sido nombrados todavía.


Mi intuición me dice que el punto 17, Caban, Tierra roja, en el lado exterior de la muñeca coincide sobre todo con el segundo chakra. A menudo derivamos la intuición, la sincronicidad de nuestra existencia de lo que sentimos en la pelvis, donde se encuentra el segundo chakra.

Me parece que el punto de energía 17 funciona como estación receptora de la energía que nos llega desde nuestro entorno.


Parece que el punto 18, Etznab, Espejo blanca, más que nada está en relación con el tercer chakra. La fuente de nuestra existencia y nuestro ser individual allí están en interacción: Tu Voluntad es la mía, mi voluntad es la Tuya.


Me da la impresión que el punto 1, Imix, Dragón rojo, en el lado interior de la rodilla no está conectado con un chakra específico, sino que está en relación con todos los chakras.


Parece que el punto 8, Lamat, Estrella amarilla, en el lado exterior de la rodilla, coopera especialmente con el cuarto chakra, particularmente con el punto de energía 13.

Jude Currivan describe en su libro “The 8th Chakra" un centro que está entre el cuarto y el quinto chakra. Le llama el octavo chakra, el corazón Universal, un lugar donde la mente, el corazón y la voluntad se juntan.

¿El punto 8 coincidirá con esto?


Me parece que el punto 5, Chicchan, Serpiente roja, en el lado interior del tobillo, está, más que nada, conectado con la fuerza de la vida, el fuego, el instinto del primer chakra.


El punto 16, Cib, Guerrero amarillo, en el lado exterior del tobillo me recuerda sobre todo las palabras “Sí, quiero, sí, puedo" del quinto chakra.

Vivimos como un “Guerrero de la luz" en el peregrinaje de la vida cuando damos cuerpo a estas palabras.


Podría ser que el punto 6, Cimi, Enlazador de mundos blanco, 7, Manik, Mano azul y 24, Kan, Semilla amarilla en los pies, tienen que ver con un chakra que está a diez centímetros debajo de los pies.

Jude Currivan llama a este centro el noveno chakra, o chakra Estrella tierra.

Los puntos de energía 6, 7 y 24 tienen que ver con una conexión profunda con la tierra.

Además nos pueden traer concordancia con el propio camino y con las vivencias que nos proporcione nuestro destino.


En el cuerpo no existen verdades absolutas. Por eso espero que este viaje por los chakras, los puntos de energía y los sellos sea tomado a no más que como una fuente de inspiración.

Todo es sujetivo, todo se mueve, todo cambia.

Esto es válido para nuestra vida, para nuestros puntos de vista, y para la fuerza de la vida.

La Fuente sigue siendo un misterio.





Los sellos y los chakras


Dentro de nuestro cuerpo hay una relación entre los puntos de energía, los sellos y los chakras.

La interdependencia existe tanto en el plano energético como en los planos físico, emocional, mental y espiritual.

Podemos encontrar los chakras en el eje vertical del cuerpo.

Los puntos de energía están distribuidos, de manera simétrica, en ambos lados de él.


A ambos lados del primer chakra, en el lado inferior del hueso iliaco, encontramos el punto de energía 25.

Este punto, Chicchan, Serpiente rojo, tiene que ver con la vitalidad, la fuerza de la vida, los instintos.

Cuando observamos imágenes de los chakras, a veces demuestran dos espirales que se originan en el primer chakra. A ellos también los llamamos serpientes.

Nuestro Origen Sagrado está allí.

El flujo de energía puede aumentar en el primer chakra cuando aprendemos, estando sentados con la espalda erguida, al conectar el lugar del punto de energía 25 con la silla. Así establecemos nuestra conexión con la tierra.


El segundo chakra, justo arriba del pubis, es el lugar donde se cruzan el espiral izquierdo y el espiral derecho. Este chakra tiene que ver con lo “jugoso" de la vida, la creatividad, la fertilidad, la sensualidad, los contrastes.

El punto de energía 15, Men, Águila azul, que podemos encontrar en la ingle, y el punto 2, Ik, Viento blanco, en el lado superior del hueso iliaco en la espalda, están conectados con este chakra. Cuando la respiración está libre, los puntos 15 y 2 conmueven meciéndose.

La sabiduría de Ik en el punto 2 nos puede ayudar a trascender la dualidad y aún disfrutar de ella. En este lugar llegamos, por decirlo así, “respirar" la energía etérea que nos puede recordar la bondad fundamental de la existencia.

El contacto con el punto 15 nos ayuda principalmente a quedarnos “cerca de nosotros mismos".

Así aprendemos a estar en relación con otras personas sin dar excesivamente de nosotros. Así la inclinación a huir del lugar donde estamos puede disminuir y dar sitio al disfrutar de estar en este momento y en este lugar.


El tercer chakra está en el centro del cuerpo. Es el lugar donde podemos experimentar la fuerza de nuestra personalidad única.

Allí podemos aprender a discernir qué es lo mejor para nosotros, independientemente de las expectativas que tenemos a causa de nuestra educación o del entorno social.

Podemos vernos metidos en sentimientos de juicio, irritación, enfado, todo tipo de batallas que pertenecen a las sombras, cuando el chakra está desequilibrado.

Por estas actitudes negativas nuestro bienestar se vuelve dependiente del entorno.

En tal caso tendemos a separar nuestro actuar en el mundo, de la fuerza interior.

La tarea de este chakra es: ¿Cómo podemos relacionarnos sin perder el contacto con nuestro poder interno?

Para cumplir esto hace falta primero que, antes de entrar en contacto con el entorno, sintamos una conexión con nuestro interior.

Akbal, noche Azul, en el punto 23, en el centro de la espalda, debajo de las costillas, significa la energía de nuestra encarnación, nuestra unicidad. Al abrir el punto somos alimentados por nuestra unicidad, nuestra esencia. Desde allí podemos aprender a estar en el mundo de manera independiente, sin perder el contacto con nosotros mismos, ni con el entorno.

El punto 14, Ix, Mago blanco, está en la parte delantera del cuerpo, en el lado inferior de las costillas. Podemos adaptar aquí la voluntad de nuestro yo más profundo a la Voluntad Universal. Así nos sintonizamos con nuestra esencia y podemos aprender a soltar el deseo de que la vida sea distinta de lo que Es.

El punto de energía 9, Muluc, Luna roja, se encuentra en la espalda, en el lado inferior/interior de los omóplatos. Es un almacén donde guardamos mucha información inconsciente. Abrir el punto nos da acceso a una zona donde puede crecer nuestra confianza en nosotros mismos. Por ello podemos sentirnos más capaces a “Ser independiente".

También el punto 19, Cauac, Tormenta azul, ubicado en el codo, está en relación con el tercer chakra. Es el punto de energía para la transformación. Por abrirnos para la energía de este punto podemos aprender a sentir que somos “en el mundo, pero no del mundo".

También alrededor del ombligo podemos experimentar que somos tanto nuestra personalidad única como la energía que precede a nuestra existencia. El ombligo es el lugar donde hicimos la primera conexión con nuestro entorno.

A través de este punto estamos conectados con nuestro Origen y simultáneamente en el mundo.


El cuarto chakra está en el centro del pecho. Podemos descubrir allí que la fuente del amor se encuentra en nosotros mismos como un manantial vital y guiador.

La vulnerabilidad del niño herido que está dentro de nosotros puede ser transformada aquí en una actitud de respeto y en la madurez de un amor adulto.

El punto 13, Ben, Caminante del cielo rojo está ubicado diez centímetros por debajo de las clavículas, a ambos lados del esternón.

Abriendo este punto encontramos el coraje para ir en la dirección que el amor nos señala. A veces un cambio de nuestra actitud es suficiente, en otros momentos hace falta que tomemos una decisión más drástica.

A la misma altura en la espalda encontramos punto 10, Ben, Luna roja.

Abrir este punto nos trae la capacidad de soltar el pasado, para que el amor incondicional pueda ser parte de nuestra vida.

También Cimi, Enlazador de mundos blanco, punto 26, ubicado en el lado exterior de los omóplatos nos puede ayudar a vivir en compasión con toda la vida cuando el punto está abierto.


El quinto chakra está a la altura de la garganta. A través de la energía de este centro podemos manifestar y comunicar.

Encontramos el punto de energía 22, Ik, Viento blanco, a ambos lados de este chakra.

Podemos aprender a confiarnos en el proceso de la vida por abrirnos para la energía del punto.

Podemos “respirar" la energía etérea allí y experimentar que estamos conectados con la fuerza de la vida.

Repetir las palabras: “Sí, quiero, sí, puedo" puede ayudarnos a mejorar la conexión con esta zona.

Así podemos cooperar en dar forma a la vitalidad hasta una edad muy avanzada.

Cuando el punto está cerrado hemos perdido los ánimos, nos hemos deprimido.

El punto 11, Chuen, Mono azul, está en la espalda, a la misma altura. Podemos encontrar allí la energía juguetona del niño creativo e inocente que vive dentro de nosotros. Al abrir del punto podemos soltar carga inútil.

Justo debajo del punto 11, encontramos el punto de energía 3, Akbal, Noche azul, la energía que tiene que ver con nuestra unicidad, la encarnación.

A mitad del cuello está punto 12, Eb, Humano amarillo. El flujo de energía se mueve, desde este punto, en forma descendente en la frontera de nuestro cuerpo.

Este punto se encuentra en un punto de transición entre nuestro ser individual y la fuerza universal. Cuando el punto está abierto, nuestra consciencia es un puente entre ambos también.


El sexto chakra está justo arriba de los cejas. Este centro tiene que ver con el tercer ojo y con la sabiduría de la Visión.

El punto de energía 20, Ahau, Sol amarillo, está en la frente, a ambos lados.

Confiarnos a una Fuerza que es más grande que nosotros es para mí la esencia de este punto. Podemos experimentar que cooperamos con un poder divino cuando somos conscientes del hecho que trasmitimos lo que recibimos.

También el punto 21, Imix, Dragón rojo, en el lado inferior de los pómulos, tiene que ver con el sexto chakra. Lo que se forma en cada momento puede renovarse cada vez que nos entregamos a la paz del eterno Ahora.

También el punto de energía 4, Kan, Semilla amarilla, en el lado inferior del cráneo, tiene relación con la visión y con el orden que existe entre el espíritu y nuestra existencia física.


No puedo encontrar puntos de energía para el séptimo chakra. La energía desciende a través de este centro y se divide en el cuerpo de manera muy ordenada.

Por medio de este centro estamos conectados con la Fuerza más elevada.


Los puntos de energía 17 y 18 en las manos, 1 y 8 en las rodillas, y 5, 16, 6, 7 y 24 en los pies no han sido nombrados todavía.


Mi intuición me dice que el punto 17, Caban, Tierra roja, en el lado exterior de la muñeca coincide sobre todo con el segundo chakra. A menudo derivamos la intuición, la sincronicidad de nuestra existencia de lo que sentimos en la pelvis, donde se encuentra el segundo chakra.

Me parece que el punto de energía 17 funciona como estación receptora de la energía que nos llega desde nuestro entorno.


Parece que el punto 18, Etznab, Espejo blanca, más que nada está en relación con el tercer chakra. La fuente de nuestra existencia y nuestro ser individual allí están en interacción: Tu Voluntad es la mía, mi voluntad es la Tuya.


Me da la impresión que el punto 1, Imix, Dragón rojo, en el lado interior de la rodilla no está conectado con un chakra específico, sino que está en relación con todos los chakras.


Parece que el punto 8, Lamat, Estrella amarilla, en el lado exterior de la rodilla, coopera especialmente con el cuarto chakra, particularmente con el punto de energía 13.

Jude Currivan describe en su libro “The 8th Chakra" un centro que está entre el cuarto y el quinto chakra. Le llama el octavo chakra, el corazón Universal, un lugar donde la mente, el corazón y la voluntad se juntan.

¿El punto 8 coincidirá con esto?


Me parece que el punto 5, Chicchan, Serpiente roja, en el lado interior del tobillo, está, más que nada, conectado con la fuerza de la vida, el fuego, el instinto del primer chakra.


El punto 16, Cib, Guerrero amarillo, en el lado exterior del tobillo me recuerda sobre todo las palabras “Sí, quiero, sí, puedo" del quinto chakra.

Vivimos como un “Guerrero de la luz" en el peregrinaje de la vida cuando damos cuerpo a estas palabras.


Podría ser que el punto 6, Cimi, Enlazador de mundos blanco, 7, Manik, Mano azul y 24, Kan, Semilla amarilla en los pies, tienen que ver con un chakra que está a diez centímetros debajo de los pies.

Jude Currivan llama a este centro el noveno chakra, o chakra Estrella tierra.

Los puntos de energía 6, 7 y 24 tienen que ver con una conexión profunda con la tierra.

Además nos pueden traer concordancia con el propio camino y con las vivencias que nos proporcione nuestro destino.


En el cuerpo no existen verdades absolutas. Por eso espero que este viaje por los chakras, los puntos de energía y los sellos sea tomado a no más que como una fuente de inspiración.

Todo es subjetivo, todo se mueve, todo cambia.

Esto es válido para nuestra vida, para nuestros puntos de vista, y para la fuerza de la vida.

La Fuente sigue siendo un misterio.



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